Esta almohada es de lo peor. Con el cuello dolorido ya no puedo girar la cabeza y mirar atrás. Ya no puedo ver la tierra que dejo entre la tristeza y alegría. Sólo mirar hacia delante sin contemplaciones, hacia una vida que en otros momentos fue mejor, y que llegará de nuevo a dónde estaba pero en distinto lugar.
A esperar que regrese la vieja ambición que ya echo de menos, los viejos recuerdos que se fueron para esperar su regreso de nuevo a dónde deben habitar. Las viejas glorias que parecían olvidadas entre la niebla pero que siempre estuvieron ahí, cegadas mirando al sol, hasta que una nube de goma les permita ver...
Y así cuando recupere a mi vieja amiga, mi cuello se recuperará milagrosamente, y ya podré observar de nuevo de dónde he venido y a dónde voy.
Y mientras, las palabras repetidas, las ecuaciones incompletas y los dibujos imposibles me acompañarán solemnes para que mi ceguera no me desvíe del sendero oculto en mitad del bosque...
Háblale de mi a otro como yo
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¡Ey! supongo estarás bien, por aquí todo igual.
Aunque no te importe, cada vez me olvido más de ti,
canté con Milanés, grabé un disco en Madrid.
Ya no te ve...
Hace 7 años