Rumbo a ninguna parte navego en un duermevela intenso,
abandonado a las palabras que me guían a un mar de misterios.
Solidez perdida entre el limbo y el sueño,
a veces vuelan libres y escapan a mi deseo.
Rehuyen el lápiz travieso atrapado en su propio agujero.
Y aunque pequeñas para el resto existencia,
dejan su huella en forma de colega traicionero.
¿Entras?
Háblale de mi a otro como yo
-
¡Ey! supongo estarás bien, por aquí todo igual.
Aunque no te importe, cada vez me olvido más de ti,
canté con Milanés, grabé un disco en Madrid.
Ya no te ve...
Hace 7 años