Luna Luna y sus secuaces

De escalones, torpezas y tropiezos. Érase una vez mi conciencia, perdida en un mar de inquietud emocional

Seguir mirando al mar en calma hasta que se hastíen las arañas. El fuego recorrido y el alma perdida los pisoteos no consentirán, las leves brisas de verano ya se van. Pasarán el tiempo cansados de esperar. El dolor que atormenta hasta reventar.
Esa pasión desbocada perdida en el bienestar.

Etiquetas

Los compis

Os gusta...

Seguidores