Luna Luna y sus secuaces

De escalones, torpezas y tropiezos. Érase una vez mi conciencia, perdida en un mar de inquietud emocional

Poco a poco el montruo sigue creciendo. No te das cuenta, pero un pensamiento, un instante, una mirada...

Esa mirada que estas buscando pero todavía no has encontrado, y detrás un alma, un concepto. Y la curiosidad acechando en su pasar despreocupado.
Esa mirada perversa hasta aplastarte, y convertirte en un ser tan pequeño como una cascara de pipa, que con la primera brisa se pierde en el infinito.
Esa mirada tan perfecta que en tan solo un paso se vuelve monstruosa y despiadada. Y te arranca el corazón sin un solo atisbo de compasión.

Una mirada capaz de devolverte la ilusión.

Buenas tardes a mis pocos pero valiosos seguidores.

Despues de un ocaso intelectual que viene asediándome desde algunos meses atrás, voy a reemprender esta aventura llamada blog. No fue mi intención dejarlo pero a veces no se pueden evitar que tu mente vaya por libre y no deje un mínimo hueco a la esperanza para desahogarme emocionalmente con estas palabras.

Así que de nuevo llenándome de buenos propósitos intentaré llevar esto un poco más al día.

Me despido con un abrazo y en breves con algunas palabras.

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