Revisando mis viejas entradas de un blog ya olvidado, encontré esto (Cegados por la egolatría 16-11-10).
No puedo negar que haya pensado alguna vez, en esa cosa extraña y abstracta llamada destino. Hasta las más extravagantes ideas toman forma cuando el aburrimiento nubla tu juicio. Tendréis que perdonarme.
Sin embargo, aquello que llamamos destino, no se rige sino por el más despiadado caos, y no por hechos prescritos por un dedo en el cielo.
Somos tan sólo un enorme conjunto de casualidades en esta enorme red social que llamamos mundo. Y estas manejan hasta el más ínfimo detalle de nuestras vidas.
Pero sólo en nuestra mano está el elegir nuestro sendero.
Sólo somos sombras de lo que hemos sido, sin embargo, somos el sol que proporcionará la sombra que seremos.
Háblale de mi a otro como yo
-
¡Ey! supongo estarás bien, por aquí todo igual.
Aunque no te importe, cada vez me olvido más de ti,
canté con Milanés, grabé un disco en Madrid.
Ya no te ve...
Hace 7 años
2 comentarios:
Más que "casualidades" yo diria "causalidades". Un mundo de causas y efectos y formas y círculos y encuentros... Como este! Hola hola!
:)
Más que "casualidades" yo diria "causalidades". Un mundo de causas y efectos y formas y círculos y encuentros... Como este! Hola hola!
:)
Publicar un comentario