Luna Luna y sus secuaces

De escalones, torpezas y tropiezos. Érase una vez mi conciencia, perdida en un mar de inquietud emocional


No tardó en llegar. Las calles parecían más estrechas y angostas a la luz de la luna, y podías perderte sino conocías el camino. Pero él sabía perfectamente hacia dónde dirigirse. Sacó el pueblo del bolso derecho y el papel del izquierdo y se lió un cigarro de esos que rascan desde la primera calada, como a él le gustaban.
Cuando llegó, se sentó en su banco y miro al cielo mientras soltaba una bocanada de humo que lo rodeo al instante. En la mochila licorca, un trago; dos. El resplandor de la luna cubría el tenue brillo de las estrellas, pero eso a él no le importaba. Para él sólo brillaba una.

Al fondo el mar en calma, y un segundo astro, que perdido al son del viento se reía de su pareja celeste.
Y en su cabeza la tempestad.

Por allí no pasaba nade, por eso le gustaba aquel lugar escondido en su alma. Y en medio de la calma, un gato, que buscando un último bocado que llevarse a la boca, se le acerco maullando. Por un momento compartió la soledad con el animal, la suya adquirida a golpe de martillo, la del gato, innata, pero común. Volvió a probar ese sabor dulzón.

Recordó palabra por palabra lo sucedido, y otra vez no halló la luz que ilumina el camino, y otra vez lo pensó, y otra vez falló. Y las respuestas ya no las encontró nunca, perdidas también en el viento, muy lejanas ya, tanto como profundo el océano de donde salían sus pensamientos.

Sabía que un día todo cambiaría. El día menos pensado te levantas, miras al horizonte, y sabes que hay algo más después, porque el mar es un poco más azul, y tus niñas más verdes en el jardín.

Se lió otro cigarro mientras la luz empezaba a clarear el oscuro cielo que lo rodeaba. Y salió el sol, como cada día. Un último trago. Suspiró, y se fue.

2 comentarios:

Me ha encantado este relato. Acabo de llegar a tu blog por casualidad, por esa magia que tiene internet de llevarte al preciso lugar desconocido.

Me gusta tu rincón, y con permiso este gato-unpocopez a veces se pasará mas a menudo!

Miau!

muchas gracias de verdad, no soy escritor ni mucho menos, pero cuando me siento mal me viene la inspiracion para escribir estas pequeñas cosas...
Llevo una temporada sin prestarle mucha atención pero queriendo hacerlo y tu comentario es una motivacion mas para volver.
Manos a la obra!!

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